Con una inversión superior a los $42.177.014 millones de pesos, el Gobierno del Cambio, a través del Ministerio de Transporte y la Aeronáutica Civil, puso en funcionamiento un radar 3D civil de última generación en el aeropuerto Antonio Roldán Betancourt, que presta sus servicios a Carepa y Apartadó. Se trata de una infraestructura pionera en América Latina que reforzará la seguridad del espacio aéreo en el Urabá antioqueño, gran parte del litoral Pacífico colombiano y el norte del país.
Este sensor se convierte en el segundo de siete equipos de alta tecnología que serán desplegados en Colombia como parte del Plan Nacional de Desarrollo, consolidando así un sistema de vigilancia moderno y eficiente.
La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, destacó la relevancia de esta entrega: “Desde el Gobierno del Cambio la prioridad es la vida, y reforzar la seguridad aérea en todo el país es fundamental. Por eso, las inversiones que se desarrollan desde el sector transporte son vitales y, además, traen desarrollo a las regiones. En esta ocasión, en el Urabá, una zona clave para Antioquia y un importante punto de conexión para Colombia”, dijo.
El radar, instalado en una torre de 20 metros con un radomo para protegerlo de las variables climáticas y sistema redundante de energía, cuenta con tecnología de última generación que garantiza precisión y confiabilidad en la gestión del tránsito aéreo:
El director general de la Aeronáutica Civil, Brigadier General (R.A.) José Henry Pinto, reiteró el compromiso de la entidad con la modernización de la infraestructura aérea del país:
“Desde la Aerocivil, junto al Ministerio de Transporte trabajamos por la excelencia con humanidad; en este caso, con la implementación de un nuevo radar que permite a Colombia seguir demostrando que la infraestructura para la seguridad operacional es destacada en todo el continente. Por eso, y por decenas de razones, la confianza internacional en nuestra gestión sigue creciendo”, manifestó.
Estos radares tienen como misión la vigilancia y control del espacio aéreo, con el fin de generar seguridad aérea, entendida como un intangible no negociable, y el aumento en la capacidad y operaciones dentro de las FIR de Colombia (Flight Information Region), o entendida como región de información de vuelo, gestionada por la Aerocivil para mayor eficiencia del tráfico aéreo.
El proyecto, ejecutado por la Unión Temporal Radcol 2023, conformada por Indra Group y Dextera, contempla una inversión total de $332.717 millones de pesos para la instalación de todos los sensores proyectados en el país, y solo en Carepa, supera los 42.000 millones.
Además de fortalecer la seguridad aérea, la iniciativa genera empleos directos e indirectos que benefician a familias en distintos territorios, impulsa el uso de tecnologías innovadoras e incorpora principios de economía circular y eficiencia energética, contribuyendo a la reducción de la huella de carbono.
“Este proyecto permitirá mejorar la navegación aérea en todas sus fases y posicionar a Colombia entre los países con sistemas de control más seguros y avanzados de la región. Colombia ha confiado en nuestra tecnología para renovar gran parte de sus redes de vigilancia, adoptando un modelo más eficiente y sostenible que responde a los retos actuales de la aviación”. señaló Denis Pancorbo, ATM Program Manager de Indra, compañía ejecutora del sistema, junto a Dextera.
Con esta entrega, el Gobierno del Cambio reafirma que en todos los territorios del país es posible invertir en desarrollo, garantizar la seguridad aérea y orientar políticas públicas encaminadas a conectar los cielos de Colombia de manera segura, eficiente y sostenible.
Prensa Aeronáutica Civil
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