El Perlan 2 es un planeador de gran altitud sin precedentes, que ha sido pionero en la ciencia aeronáutica y produjo varios descubrimientos científicos. Trig está apoyando a Perlan, permitiendo múltiples vuelos en la atmósfera superior desde el primer vuelo original en 2015.

El objetivo es lograr un vuelo por encima de los 90.000 pies. El equipo ya ha batido los récords de altitud existentes con su mayor altitud de 76.124 pies. En cada misión, el equipo multidisciplinario de tierra confía en la radio Trig y el transpondedor Trig de Perlan, que se utilizan para comunicarse y rastrear cada fase del vuelo.

El piloto jefe de Perlan, Jim Payne, dijo: “El equipo Trig ha sido esencial para nuestro éxito. Esperamos regresar a Argentina en 2021 para intentar alcanzar el límite de diseño de 90.000 pies del Perlan. Todos nuestros vuelos están recopilando datos útiles sobre la interacción del Vórtice Polar Sur y la estratosfera. El proyecto está proporcionando una gran cantidad de datos a los científicos del clima”. Morgan Sandercock, ingeniero jefe y piloto, dijo: “El equipo de Trig ha sido extremadamente diligente y receptivo a todas nuestras necesidades”.

El transpondedor compacto TT22 de Trig y la radio VHF TY91 son pequeños, pero su contribución es vital. Jim compartió: “El peso es un factor crítico, tenemos que considerar cada onza para poder elevarnos a altitudes extremas. Nuestro ajuste mínimo de aviónica incluye unidades Trig que son livianas, compactas y energéticamente eficientes”.

El planeador está presurizado para permitir que los dos tripulantes sobrevivan a la atmósfera superior, en condiciones que se encontrarían en Marte. La presión de aire extremadamente baja, la densidad del aire y las temperaturas de menos 56 grados centígrados, bajo cero, requieren que los pilotos usen trajes espaciales protectores. Lanzado desde El Calafate, en Argentina, esta ubicación favorable permite que la envergadura de 84 pies del Perlan 2 maximice cada onza de sustentación, desde el aire térmico ascendente. La habilidad de los pilotos para volar y operar en este entorno hostil es fácil de subestimar. Las características de vuelo y las respuestas aerodinámicas a esta altitud pueden ser impredecibles, el diseño especializado y las pruebas en el túnel de viento han sido fundamentales para garantizar un vuelo seguro.

Científicos de todo el mundo están estudiando el clima espacial (radiación del espacio) recolectada por el planeador de investigación Perlan mientras volaba en el agujero de ozono. Se utilizará, entre otras cosas, para diseñar dispositivos electrónicos aerotransportados que sean menos susceptibles a las interferencias.

Prensa Trig