La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) ha publicado el informe sobre seguridad operacional de la aviación global en 2024. La industria volvió a registrar otro gran año en materia de seguridad en todo el mundo, con mejoras respecto a la media quinquenal en varios parámetros clave, aunque retrocedió respecto a los excelentes resultados de 2023.
“Incluso con los accidentes aéreos de alto impacto más recientes, es importante recordar que los accidentes son extremadamente raros. En 2024 hubo 40,6 millones de vuelos y siete accidentes mortales. Además, la evolución de la seguridad aérea se caracteriza por una mejora continua. Hace una década, la media quinquenal (2011-2015) era de un accidente por cada 456.000 vuelos. Hoy, la media quinquenal (2020-2024) es de un accidente por cada 810.000 vuelos. Esa mejora se debe a que sabemos que una sola víctima mortal es demasiado. Queremos honrar la memoria de cada una de las vidas perdidas en accidente aéreo con nuestro más sentido pésame y con nuestro firme compromiso de seguir trabajando para aumentar aún más la seguridad aérea. Y para ello, la recopilación de datos de seguridad, como el informe de seguridad 2024, es nuestra herramienta más poderosa”, declaró Willie Walsh, director general de IATA.
Los accidentes e incidentes ocurridos en zonas de conflicto se consideran sucesos relacionados con la seguridad de la aviación civil y no se incluyen en este informe. Aunque no aparecen en los datos de este informe de seguridad, constituyen, junto con el aumento de los incidentes de interferencia del Sistema Mundial de Navegación por Satélite (GNSS, por sus siglas en inglés), una preocupación de primer orden para la seguridad de la aviación que requiere una coordinación mundial urgente.
“Ninguna aeronave civil debería ser nunca objetivo —deliberado o accidental— de operaciones militares. Los gobiernos deben dar un paso adelante, mejorar el intercambio de inteligencia y establecer protocolos mundiales más claros para evitar estas tragedias y salvaguardar la aviación civil”, declaró Walsh.
Los informes de accidentes retrasados o incompletos niegan a las partes interesadas críticas —operadores, fabricantes, reguladores y proveedores de infraestructura— conocimientos vitales que podrían mejorar aún más la seguridad aérea. El análisis de IATA de las investigaciones de accidentes de 2018-2023 revela que solo el 57% se completaron y publicaron según lo obligado por el Convenio de Chicago.
Las tasas de cumplimiento varían significativamente entre regiones, con el norte de Asia a la cabeza con un 75%, seguido de Norteamérica (70%) y Europa (66%), CEI (65%), Oriente Medio y Norte de África (60%), Latinoamérica y el Caribe (57%), Asia-Pacífico (53%) y África (20%).
“La investigación de accidentes es una herramienta vital para mejorar la seguridad aérea mundial. Para ser eficaces, los informes de las investigaciones de accidentes deben ser completos, accesibles y oportunos. El Anexo 13 del Convenio de Chicago deja claro que esta es una obligación de los Estados. Enterrar los informes de accidentes por consideraciones políticas es totalmente inaceptable. Y si el problema es la falta de medios para llevar a cabo la investigación, entonces necesitaremos aunar fuerzas a nivel global para proporcionar apoyo técnico a los países con experiencia limitada en la investigación de accidentes”, dijo Walsh.
Los datos del intercambio global de datos de incidentes (IDX, por sus siglas en inglés) de IATA ponen de manifiesto un fuerte aumento de las interferencias relacionadas con el GNSS, que pueden perturbar los sistemas de navegación de las aeronaves. Aunque existen varios sistemas de respaldo para apoyar la seguridad de la aviación incluso cuando estos sistemas se ven afectados, estos incidentes siguen planteando riesgos deliberados e inaceptables para la aviación civil. Las interferencias del GNSS son más frecuentes en Turquía, Irak y Egipto.
Los informes sobre interferencias del GNSS —incluidas las interrupciones de la señal, las interferencias y la suplantación de identidad— aumentaron entre 2023 y 2024. Las tasas de interferencia aumentaron en un 175%, mientras que los incidentes de falsificación de GPS se dispararon en un 500%.
“El fuerte aumento de los eventos de interferencia GNSS es profundamente preocupante. Una navegación confiable es fundamental para unas operaciones de vuelo seguras y eficientes. Es necesario que los gobiernos y los proveedores de servicios de navegación aérea tomen medidas inmediatas para poner fin a esta práctica, mejorar el conocimiento de la situación y garantizar que las aerolíneas dispongan de las herramientas necesarias para operar con seguridad en todos los ámbitos”, declaró Walsh.
Prensa IATA
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