El 28 de marzo de 1966[2], llega al país nuevo, el primero de ellos para Avianca, de su propiedad[3]. Se trata del Boeing 727-059[4] de matrícula HK 727. Es significativo el hecho de que el modelo del avión coincidiera con su inscripción ante la autoridad aeronáutica nacional, AEROCIVIL. La coyuntura referida no fue planeada, correspondió en ese momento a la secuencia de matrículas para aeronaves y le fue asignado ese número, de acuerdo con la versión oficial de la aerolínea[5].

Hizo parte del primer lote de ellos (Boeing 727), que llegaron al país todos de fábrica, hasta noviembre de 1967, incluyó además a los HK 1337, 1400 y 1401,  ellos, dieron lugar a la ampliación permanente de flota de B 727 en Avianca, SAM y otras empresas que lo utilizaron[6], durante toda la década de los años 70, 80 y hasta la mitad de los años 90. El único que subsiste de ellos almacenado[7] (del primer lote), es el HK 727, en el Museo Aéreo Fénix, en las instalaciones del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Palmira (Palmaseca) que sirve a Cali Colombia.

[2] Cerca de 26 años después de la llegada del primer DC-3 para esta misma empresa.

[3] Existe una versión, según la cual, el HK 727, fue el cuarto B 727 en operar en el país, previamente según esa interpretación, Avianca había alquilado tres 3 Boeing 727-100. Sobre esta interpretación no existe registro, confirmación ni antecedentes fotográficos.

[4] Es un modelo 100. 059 corresponde al número de cliente asignado por Boeing a Avianca.

[5] En realidad, se trata de un hecho deliberado, con tendencia comercial y publicitaria.

[6] Se refiere entre las más importantes a: ACES, SAM, AEROTAL y AEROREPÚBLICA, entre otros incluidas empresas cargueras (AEROSUCRE y LAS, como las más representativas).

[7] Avión en tierra no operativo.

Hizo parte del primer lote de ellos (Boeing 727), que llegaron al país todos de fábrica, hasta noviembre de 1967, incluyó además a los HK 1337, 1400 y 1401,  ellos, dieron lugar a la ampliación permanente de flota de B 727 en Avianca, SAM y otras empresas que lo utilizaron, durante toda la década de los años 70, 80 y hasta la mitad de los años 90. El único que subsiste de ellos almacenado (del primer lote), es el HK 727, en el Museo Aéreo Fénix, en las instalaciones del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Palmira (Palmaseca) que sirve a Cali Colombia.

Además, ostentó cuatro colores diferentes entre 1971 y 1992, incluidos los de SAM, como puede observarse en fotografía siguiente:

Testimonio del deplorable estado de HK 727, en enero de 2019. Foto Flickr.

• Continúa adelantando gestiones ante Aerocali, para asegurar el acceso sin restricciones al avión. Tarea fundamental que permitirá su conservación. Es considerada como la más difícil y prolongada
• Adelanta acciones en la Aerocivil, para que como autoridad aeronáutica, garantice el acceso al avión.
• En coordinación con la Academia Colombina de Historia Aeronáutica y su vice-presiden el señor Jaime Escobar Corradine, adelanta las labores que permitan declarar al HK 727, como bien de interés nacional.
• Está en el proceso de fabricación de las torres gato, para soportar el avión, por encima del nivel del piso y evitar su deterioro.

Para lograr la supervivencia del HK 727, es necesario obtener en el corto plazo siguientes resultados:

1. La vinculación efectiva de más entidades y personas relacionadas con el sector aeronáutico, para logar apoyo: financiero, jurídico, técnico y logístico que logre contribuir con la supervivencia del avión.
2. Lograr que la Aerocivil como autoridad aeronáutica, oriente el desarrollo de las acciones jurídicas y administrativas destinadas a que Aerocali o quien haga sus veces, se comprometa y garantice realmente la supervivencia del avión, permitiendo para el Museo Aéreo Fénix el acceso sin restricciones a la aeronave, para lograr su seguridad y mantenimiento.
3. Adelantar y concretar, con las autoridades nacionales y aeronáuticas correspondientes, las acciones jurídicas y administrativas para lograr que el HK 727, sea declarado bien de interés nacional.

Este, ha sido el recuento, parte histórico, parte descriptivo de la actual condición  del HK 727, acompañado de un contundente y sentido clamor por lograr su salvación, restauración y conservación por parte del sector aeronáutico y de todas aquellas personas y entidades que hemos tenido con este maravilloso avión relación afectiva a lo largo del tiempo y que estamos empeñados en su permanencia como amable símbolo de los sucesos históricos que han sido acompañados por ese aeroplano desde 1966, año desde el cual han transcurrido hasta estos días más de 54 años, llenos de servicio y apoyo al País.