ACI World ha expresado su profunda preocupación por la decisión de Francia, Kenia, Barbados, España, Somalia, Benín, Sierra Leona y Antigua y Barbuda de formar una coalición antes de la COP30, centrada en la introducción de un nuevo impuesto al transporte aéreo —con especial atención a los pasajeros premium— como medio para financiar iniciativas de desarrollo, mitigación del cambio climático y salud pública.
ACI World advierte que, si bien tiene buenas intenciones, este impuesto podría socavar el papel fundamental del sector del transporte aéreo en el impulso del desarrollo económico, la conectividad global y el progreso hacia la sostenibilidad.
“Apoyamos plenamente la búsqueda global del desarrollo sostenible y la resiliencia climática”, declaró Justin Erbacci, director general de ACI World. “Sin embargo, imponer impuestos adicionales a la aviación probablemente socave la conectividad y el crecimiento económico que sustentan estos objetivos. Es necesario empoderar al sector de la aviación, no penalizarlo, si queremos lograr un progreso global a largo plazo”.
Se ha demostrado que los impuestos a la aviación obstaculizan la conectividad aérea e impactan negativamente el crecimiento económico regional. Los beneficios económicos perdidos debido a estos impuestos pueden duplicar los ingresos que los gobiernos recaudan de ellos. Un estudio de ACI sobre la Tributación del Transporte Aéreo Internacional y los Aeropuertos estima que la eliminación de los 90.000 millones de dólares estadounidenses en impuestos que pagan los usuarios de la aviación crearía 5,2 millones de empleos y 180.000 millones de dólares estadounidenses en el PIB mundial.
Nuevos impuestos, como el propuesto, también corren el riesgo de afectar a las regiones que dependen especialmente de la conectividad aérea para el comercio, el turismo y el desarrollo en general.
Además, los ocho Estados anunciaron planes para invertir la totalidad o parte de los ingresos en inversiones resilientes y transiciones justas. Sin embargo, existe un riesgo significativo de que estos fondos se desvíen a otros usos en lugar de cumplir su propósito previsto.
La coalición de ocho Estados anunció su intención de trabajar para lograr una mayor contribución del sector de la aviación a las transiciones justas y la resiliencia. Sin embargo, el sector de la aviación mundial ya está siguiendo un ambicioso plan coordinado para alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2050, bajo el liderazgo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que incluye el Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA), el sistema internacional basado en el mercado, diseñado específicamente para abordar las emisiones de la aviación.
Un nuevo impuesto internacional podría desviar fondos cruciales del CORSIA y otras prioridades esenciales de descarbonización, como los combustibles sostenibles para la aviación (SAF), las mejoras operativas, las modernizaciones de infraestructura y las tecnologías de bajas emisiones.
ACI World se une a la OACI, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), el Grupo de Acción del Transporte Aéreo (ATAG) y otros para advertir contra las medidas que extraen valor de la aviación sin reinvertir en su futuro sostenible. Un enfoque globalmente fragmentado —como un impuesto impuesto por una “coalición de dispuestos”— podría distorsionar la competencia, socavar la integridad ambiental y afectar desproporcionadamente a las economías en desarrollo que dependen del transporte aéreo para su crecimiento.
Prensa ACI World
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