F-39E Gripen sobrevolando Brasilia. Foto por: Fuerza Aérea Brasilera.
El programa F-X2 con el que la Fuerza Aérea Brasilera buscaba adquirir una nueva flota de combate para proteger los 22 millones de km2 del territorio nacional, tuvo en cuenta varias características a la hora de escoger el caza al que se le confiaría la defensa del espacio aéreo brasileño en los próximos decenios. Debía ser moderno y poder actualizarse a lo largo de su vida útil. En cuanto a misiones, debía poder integrar todas las que hacen los actuales cazas de la Fuerza Aérea Brasilera: interceptación, ataque y reconocimiento. En cuanto a logística, debía contar con un servicio técnico diseñado para toda su vida útil, capaz de mantener la flota a un buen nivel y con alta disponibilidad a un precio competitivo.
Finalmente, uno de los componentes más estratégicos del programa era que hubiera participación de la industria nacional de defensa de Brasil en el proyecto. A corto y mediano plazo, esta base industrial podría reforzar la cadena logística, encargarse del mantenimiento de los principales sistemas y sensores, integrar nuevas capacidades y armas, y hacer las modernizaciones del caza escogido para el F-X2.
Desde ese momento, el objetivo del gobierno brasileño era que el país consiga las capacidades para desarrollar su propio caza de última generación, en el futuro, usando su propia base industrial. La propuesta de Saab en con nuevo caza Gripen E, cumplía todos los requisitos operacionales que la Fuerza Aérea Brasilera buscaba para su nuevo caza. Y la propuesta de transferencia de conocimiento en cumplimiento con la regulación local de offset, prometía entregarle a Brasil la tecnología suficiente para acercarse a sus ambiciones de producción de cazas local. Así, la Fuerza Aérea Brasilera se decidió por el Gripen, entre la shortlist en la que competían con el Rafale de Dassault Aviation y el F-18 E/F Super Hornet de Boeing.
Para lograr la meta del gobierno brasileño, era necesario integrar a la industria de defensa en un amplio y profundo programa de transferencia de tecnología que le permitiera alcanzar el nivel deseado de conocimientos y capacitación. Sobre la base de estos criterios, Saab fue considerada la mejor compañía para cumplir todos los requisitos del programa FX-2, tanto los requisitos técnicos, operativos y económicos relacionados con el Gripen E/F, como la transferencia de tecnología en varias áreas críticas y estratégicas de particular interés para la industria de defensa brasileña.
Si bien es cierto que a Brasil y Suecia los separan miles de kilómetros, el programa de adquisición del Gripen E/F ha acercado a los dos países, casi como si fueran vecinos. Las dos culturas, con sus tradiciones, se están acercando. El programa de transferencia de tecnología F-X2 está en marcha con Embraer, AEL Sistemas, Akaer, Atech, Mectron Communication, Saab Aeronáutica Montagens, Saab Sensores e Serviços do Brasil y el Departamento de Ciencia Aeroespacial y Tecnología a través de sus institutos.
Infografía de Gino Marcomini.
La mejor manera de transmitir el conocimiento es con la práctica cotidiana. Por ese motivo más de 350 técnicos e ingenieros brasileños recibirán capacitación de Saab en el contexto de un programa de transferencia tecnológica que está programado que dure 10 años. Muchos ya han pasado por un proceso de aprendizaje en Suecia, y cada vez aumenta su número. La mayoría de estos profesionales van acompañados de su familia, y cada uno llega con toda su historia de vida y con entusiasmo de formar parte de este equipo de pioneros.
Todos llegaron decididos a aprender todo lo necesario sobre el avión, sus características, y el proceso de desarrollo y producción. Los primeros especialistas aterrizaron en Linköping —donde se encuentran las principales plantas del área de negocio Aeronáutica de Saab— en octubre de 2015, apenas unas semanas antes del inicio del duro invierno nórdico. Allí, los brasileños asisten a clases teóricas y después pasan a recibir capacitación práctica en el trabajo, participando en el desarrollo y producción de la flota Gripen.
Cada área tiene un programa de capacitación y transferencia tecnológica específico que se reflejará en un aumento de las competencias de la industria de defensa brasileña, algunas de las cuales no se han visto hasta ahora en Latinoamérica.
Será un total de más de 600.000 horas de formación y 62 proyectos, entre los cuales están: sistemas de comunicación (Link BR2), integración de armas, pruebas de vuelo, aviónica, sistemas, aerodinámica, producción y ensamblaje de los componentes estructurales del fuselaje de los Gripen E y F. Durante este proceso Saab ha integrado a algunas empresas brasileñas a la cadena global de suministros de Saab, de manera que ellas producen componentes y sistemas para servir pedidos, incluyendo la flota para Suecia y las de una futura nueva generación de operadores del Gripen.
El Gripen de Saab es uno de los cazas que se le están ofreciendo a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en el marco del proyecto de renovación de su flota de aviones de combate.
Espera el 3 de diciembre la segunda parte de este reportaje.
Prensa Saab
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