En una decisión técnica diseñada para conectar eficazmente a la “Colombia profunda”, la Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil, ha aprobado hoy la operación del primer puente aéreo de combustible, utilizando una aeronave monomotor con destino a Mitú, Vaupés.

Esta operación pionera, ejecutada por el operador logístico Alianza en una aeronave Cessna 208 Caravan, despegó exitosamente del Aeropuerto Jorge Enrique González de San José del Guaviare hacia el Aeropuerto Fabio Alberto León Bentley en Mitú, transportando una carga inicial de 400 galones de combustible.

Si bien la regulación aeronáutica (RAC 175 y Anexo 18 de la OACI) tradicionalmente restringe el transporte de grandes volúmenes de mercancías peligrosas (combustible) a aeronaves bimotores, la Aerocivil ha activado esta operación especial de excepción, en respuesta directa a la necesidad urgente de abastecimiento que enfrentan las comunidades en regiones como Vaupés y Amazonas, donde el transporte fluvial, su principal arteria logística, está paralizado por la intensa temporada de sequía y los niveles históricamente bajos de los ríos.

“Normalmente la regulación exige aviones bimotores. Sin embargo, ante los casos críticos de nuestras regiones apartadas, hemos ido más allá de la norma estándar, aplicando una ingeniería regulatoria que prioriza la seguridad operacional para aprobar estas operaciones que son absolutamente vitales para la sostenibilidad del territorio”, afirmó Camilo Santos, Inspector del grupo de Seguridad Operacional de la Aeronáutica Civil.

Para viabilizar esta autorización, la Aerocivil ejecutó una rigurosa verificación del cumplimiento normativo del documento técnico 9284 de la OACI y aprobó un manual de mercancías peligrosas del operador, ajustado a las condiciones extremas. El factor determinante en la seguridad es la implementación de un contenedor tipo “Bladder” (vejiga flexible) de última generación.

Este sistema certificado, con capacidad de hasta 500 galones, incorpora características de seguridad especializadas para mitigar cualquier riesgo aerodinámico y operacional:

• Viabilidad técnica reconocida en transporte de aviación del estado y aviación civil de estos contenedores de gran capacidad.
• Estabilidad avanzada: Posee divisiones internas que eliminan el oleaje y el movimiento del combustible, asegurando que el peso y balance de la aeronave permanezcan estables y no se alteren durante todo el trayecto.
• Gestión de vapores: Cuenta con un sistema de mangueras dedicado que garantiza la expulsión segura de los gases al exterior, previniendo la acumulación de vapores inflamables en cabina.
• Anclaje de alta resistencia: El contenedor se fija mediante un sistema de amarre certificado directamente al piso de la cabina, garantizando su inmovilidad total y control estructural.

La elección estratégica de aeronaves monomotor como el Cessna 208 Caravan de gran fiabilidad, permite acceder a pistas más cortas, angostas y zonas de difícil acceso donde aeronaves de mayor tamaño no pueden aterrizar. Adicional, la flexibilidad operativa que ofrece el sistema Bladder es un diferenciador clave pues, una vez entregado el combustible, el contenedor se pliega y guarda rápidamente permitiendo que la aeronave regrese inmediatamente con otro tipo de carga esencial o pasajeros, optimizando al máximo la logística y conectividad de la región.

Con este primer vuelo de combustible en monomotor, la Aeronáutica Civil reafirma su compromiso inquebrantable de ser un puente para el desarrollo de las regiones más apartadas, adaptando la normativa técnica a la compleja realidad geográfica del país, sin comprometer la seguridad aérea.

Prensa Aeronáutica Civil