• Según la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Línea Aérea (IFALPA), en abril se celebra la profesión de todos los pilotos de avión que a diario transportan a millones de personas alrededor del mundo, haciendo posible que cumplan sus sueños y se conecten con sus seres queridos.
• Andrés Gómez, piloto colombiano de American Airlines, relata su historia como piloto de avión con más de 20 años de experiencia.

El capitán colombiano de American Airlines, Andrés Gómez, supo desde la primera vez que se subió a un avión que volar por resto de su vida era su destino. Lo descubrió cuando era aún un niño y jugaba con aviones de radio control, y cuando se embarcó por primera vez en un vuelo comercial con su familia quedó fascinado con aquella aeronave que surcaba los cielos.

Nacido en Bogotá, el capitán Gómez trabaja para la aerolínea más grande del mundo desde hace más de 20 años, al mando del Boeing 737 con base en Dallas/Fort Worth, Estados Unidos. Siente pasión por la aviación y ama su carrera, pues según él, le pagan no sólo por hacerse cargo de la responsabilidad de transportar a decenas de personas en cada vuelo, sino que además, le pagan por conocer el mundo. Su trabajo le ha permitido visitar destinos de varios continentes, “si el tiempo lo permite, puedo llegar a conocer lugares impresionantes como los volcanes de Costa Rica o el Museo del Louvre en París”.

El capitán Gómez es graduado en mecánica de aviación y en sus tiempos libres le encanta jugar raquetbol, pescar y rodar por las calles en su motocicleta Harley-Davidson. Tiene dos hijos adolescentes y por ello es consciente de la gran responsabilidad que carga sobre sus hombros cada vez que pilotea un avión, pues él lleva los sueños y proyectos de vida de muchas personas a bordo.  “Estar a cargo de tantas personas es un sentimiento de mucho orgullo, pues siento que el esfuerzo y la dedicación que le he dado a mi profesión, han hecho que American Airlines confíe plenamente en mí y me permita estar al mando un Boeing 737”.

Contrario a lo que las personas imaginan, el mayor reto al que este piloto colombiano se enfrenta cuando vuela es algo que nadie puede dominar: el clima. Según él, es un desafío enfrentar la diversidad de climas de todos los destinos a los que viaja, “desde zonas montañosas con nieve, hasta tormentas tropicales en una misma secuencia de vuelo”.

Sus años de experiencia lo han hecho llegar a una simple conclusión, “serás feliz sólo si haces lo que te gusta, yo amo mi profesión y para mí nunca será un trabajo”. Él está seguro de ello a pesar de los acontecimientos del 9/11que dejaron una huella profunda en la profesión y que cambiaron la aviación para siempre.

También guarda en su memoria escenas inolvidables, como la vez en la que volando como copiloto de un Boeing 767 en el año 1994, transportó al entonces presidente de Colombia, César Gaviria desde Madrid hasta Bogotá, convirtiéndose en el avión presidencial durante ese día.

El capitán Gómez sabe que, como él, muchos jóvenes colombianos sueñan con convertirse algún día en pilotos, y sabe también que para lograrlo se necesita ser disciplinado, tener buena coordinación y poder desempeñar varias tareas a la vez. “Hay que poder volar el avión, navegar y comunicarse con la torre y centro de control al mismo tiempo, es un arte que se va desarrollando con el tiempo y la experiencia”.

Sin embargo, su mayor consejo para los jóvenes aspirantes es no esperar. De acuerdo con este piloto colombiano, este es un excelente momento para iniciar una carrera de aviación, ya que en los próximos años proyecta la necesidad de miles de pilotos a nivel mundial.  “Todo comienza con un sueño, como lo fue para mí, es una carrera muy satisfactoria,” dijo el capitán Gómez.

Prensa American Airlines